Finalmente,
después de ya unos cuantos años de vislumbrar este proyecto y enfrentarme a
diversos obstáculos que lo entorpecían, comenzamos esta nueva etapa. Escribo
en plural por que ha sido verdaderamente increíble el apoyo que he recibido por
parte de tantas personas en México, así como la sincronía perfecta de tantas variables que han favorecido el cumplimiento de esta meta que hasta hace poco se
veía tan lejana e imposible.
Tras un
viaje sin la mas mínima complicación, me encuentro por fin en Boston,
Massachusetts. Error número uno, no haber procurado una cámara antes de venir
(a falta de, postearé fotos sacadas de google por mientras). La ciudad es
bellísima. Vivo en Marlborough Street, a media cuadra de Massachusetts Avenue,
una de las calles importantes aquí. En la casa somos alrededor de 15
estudiantes de todo el mundo. Hay gente de Sri Lanka, China, Jordania, Costa
Rica, Arabia Saudita, Francia, Holanda, y otros países más. Hay desde estudiantes de música hasta
astrofísicos de Harvard. Todos con mentes bastante privilegiadas, ya se han de
imaginar como se ponen las conversaciones en la cena. La comida es muy buena y
abundante, aunque definitivamente no se compara en lo mas mínimo con
la comida de México
Marlborough Street es una calle padrísima, creo que una caminata por aquí mientras se escucha un buen disco puede curarle el peor de los días a cualquiera. A unas cuantas cuadras se encuentra el Harvard Bridge, un puente que cruza el Charles River y llega a Cambridge, donde está el famoso MIT. En el puente tenemos una vista increíble que consta de una fantástica combinación de cielo, ciudad y hielo. A unas cuantas cuadras de mi calle, en el sentido contrario al puente, está el edificio principal del Berklee College of Music, que es uno de los más de cinco edificios que conforman la escuela. A otro par de cuadras de Berklee, está el Boston Symphony Hall, sede de la orquesta sinfónica de la ciudad. El programa para este 2014 se ve bastante prometedor. Vienen Dudamel, Marc-Andre Hamelin, Esperanza Spalding, Jack DeJohnette, Joe Lovano, Tomatito, y un puñado de artistas de los que uno leía y escuchaba hablar sabiendo que fuera de Youtube era muy poco probable ser testigos de su magia en vivo. Justo un día antes de mi llegada tocó Sammy Figueroa y hace no mucho tocó Sonny Rolllins celebrando sus 80 años. Que coraje, pero viéndolo por el lado amable, en unos meses viene el mismísimo John Williams. Así que acceso a música de primer nivel nunca me va a faltar. Va a ser una experiencia bastante nutritiva para mi musicalidad, ahora imagínense en Berklee.
Si
seguimos caminando por la calle de Berklee, llegamos a Back Bay Fens, un parque
grandísimo, con lagos, gansos y toda la cosa.
Que parque Morelos ni que nada. Un lugar perfecto para venir a poner los
pensamientos en orden, leer, escuchar música, y mucho más. Aquí en Boston nadie
tiene excusa para no estar inspirado. A unos diez minutos más hacia la
dirección contraria está la Boston Public Library. Fui a dar ahí por pura
casualidad y me hizo el día. Es un edificio gigantesco, de primerísimo nivel, con salas súper imponentes y miles y miles de libros
de todo tipo. Tiene una infraestructura superior incluso a varias universidades
privadas de México. Un paraíso para todo lector, y lo mejor de todo, está abierto
al público. Definitivamente encontré mi lugar de estudio. En una de esas saco
mi library card.
Todos
me habían presagiado un clima terrible antes de venir, pero en los cinco días que
llevo los días han sido soleados, aunque con un frío medio mentolado que no
molesta mucho, pero dicen por aquí que se avecina una tormenta de nieve la
próxima semana y unas temperaturas un poco extremas.
En fin,
vamos empezando con el pie derecho. La atmósfera de la ciudad va muy bien
conmigo, oscurece a las 4:30 aproximadamente, lo cual un noctámbulo como yo agradece. Poco a poco me voy sintiendo como en casa. En la escuela esta semana
ha sido de orientación: exámenes, audiciones, actividades informativas, etc. Ya
el martes que viene comenzamos clases y a lo que venimos: a trabajar duro.
¿Dudas? ¿Contacto? ------à andresgtz91@gmail.com
Oye y como le hacen con los conciertos, de alguna manera como ustedes son estudiantes de Berklee no les hacen algun tipo de paro para conseguir boletos, como los descuentos por ser estudiante de la UdG para el teatro degollado. O la cosa es pareja para todos.
ResponderEliminarMas te vale subir algunas fotos digo hasta con los dos megapixeles de tu celular algo de perdis y por ultimo con quien te has encontrado cotorreando mas, habiendo tanta diversidad en el edificio, o es algo mas individual la experiencia?